La posibilidad de que la agencia internacional Standard & Poor's rebaje la calificación de la solvencia crediticia de EE. UU. desde su nivel actual 'AAA' tras la adopción por el Congreso del programa para reducir el gasto público en 2,4 billones de dólares, sigue preocupando a los mercados financieros.
S & P indicó que no descarta tal evolución de los acontecimientos. La incertidumbre de los inversores sobre las posibles acciones de la agencia se debe al anuncio de la reducción del déficit presupuestario en cuatro billones de dólares. Mientras tanto, el acuerdo alcanzado por el gobierno de EE. UU. y el Congreso supone una reducción menos significativa, por lo que los analistas creen que la rebaja aún está pendiente.
“El riesgo de deterioro de las calificaciones de EE. UU. sigue siendo alto”, dicen los expertos de Barclays Capital.
Si así sucede, la agencia podría afrontar renovadas críticas por parte de los políticos, como ya ocurrió en algunos países de la eurozona.
La semana pasada otra agencia, Moody's en este caso, anunció que es probable que la calificación 'AAA' permanezca intacta aunque con perspectiva “negativa”. Por su parte, S & P aún no ha hecho ningunas declaraciones nuevas, y se limitó a destacar que la revisión del ranking iniciada el 14 de julio continúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario