jueves, 26 de abril de 2012

¿En qué quedó la gran “furia española” y su intento por arrastrar a toda Europa en su reclamo por la expropiación de YPF a Repsol?

26/04/2012 Apenas conocida la medida, los funcionarios salieron al ruedo para advertir que "las cosas no iban a quedar así". Pero los días pasaron y algunas represalias se fueron diluyendo. Pese a que pueda darse alguna otra reprimenda, analistas aseguran que no hubo grandes avances y dan su por qué





Apenas se conoció la decisión del Gobierno de expropiar el 51% de YPF a la petrolera Repsol,desde España comenzó a fluir una catarata de amenazas de alto calibre que incluyó desde pedidos concretos de excluir a la Argentina del grupo de naciones más poderosas (G-20) y hasta suprimirla de las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur. 
La "furia" española se hizo sentir al instante: la primera medida concreta que tomó fue la defrenar las compras de biodiesel con sello albiceleste, un negocio que anualmente mueve casi u$s1.000 millones por envíos sólo a ese destino. 

En lo que respecta al bloque, diversos funcionarios salieron a apoyar de manera contundente a la administración de Mariano Rajoy. Y quien llevó la voz cantante fue la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, quien afirmó que "no vamos a dejar a España sola en este tiempo tan difícil", dado que "cuando alguien ataca" a ese país, "está atacando al conjunto de la Unión Europea".

Desde este lado de la orilla, el Gobierno argentino siempre optó por redoblar la apuesta y, en diversas oportunidades, hasta apeló a la ironía a la hora de responder a las diatribas españolas.

Esto mismo fue lo que sucedió días atrás, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner opinó públicamente sobre el boicot comercial al biodiesel argentino: "Cualquiera que sea la decisión soberana que tome España, nosotros no la vamos a cuestionar porque es una decisión de ellos", pero si "quiere pagar más caro el biocombustible importándolo de otros países, está en todo su derecho". 

O cuando el ministro del Interior, Florencio Randazzo, afirmó que "seguramente vamos a gozar de las consecuencias de esta decisión", en contraposición a los dichos del comisario europeo de Comercio, el belga Karel De Gucht, quien había afirmado que las secuelas de la expropiación de YPF harán sufrir durante "mucho tiempo" a la Argentina. 
Pese a toda esta escalada verbal, y a las duras amenazas que durante los días sucesivos fueron emanando desde la administración de Rajoy, lo cierto es que la "furia" española se ha ido desdibujando. 

Y ese apoyo incondicional que en cada discurso prometían los distintos representantes de la Unión Europea, por el momento, no se tradujo en el "aislamiento" automático de la Argentinani en un boicot generalizado a sus productos, tal como ansiaban los funcionarios españoles. 

En efecto, con el paso de los días, el fuerte cruce mediático y las declaraciones altisonantes que llegaban desde el Viejo Continente, súbitamente dieron paso a un inesperado cambio de postura.
Incluso, esa misma España, que hace apenas unos días llamaba a boicotear y dejar afuera del mundo a la Argentina, ahora se conforma con lograr un precio justo por YPF. 

El ministro de Relaciones Exteriores español, José Manuel García-Margallo, tras una reunión de cancilleres de la UE, aseguró que su país estaría dispuesto a poner freno a todos sus reclamos y peticiones de represalias contra la Argentina, si Repsol recibía una indemnización "adecuada" y negociada. 

El jefe de la diplomacia fue más allá y aseguró que "lo mejor que puede ocurrir es que lleguemos a una solución a través del diálogo", algo que marca un claro contraste con las duras palabras vertidas hace apenas una semana. 

Y hasta se permitió citar al filósofo Ortega y Gasset al asegurar que "el esfuerzo inútil conduce a la melancolía", dejando en claro que España ya perdió las esperanzas de que la Argentina dé marcha atrás en su plan de expropiación de YPF y que llegó la hora de sentarse a lograr el mejor acuerdo.

Ahora bien, ¿cuáles fueron los motivos por los cuales terminó diluyéndose la "furia" española?
Para el economista Pablo Rojo, esta suerte de "rebaje" en la escalada verbal, estuvo vinculado conel bajo nivel de "arrastre" que logró dentro de la propia Unión Europea: "España amenazó con todo tipo de medidas pero era muy difícil que el bloque la acompañe tomando decisiones concretas y rápidas en contra de la Argentina, porque hay una gran multiplicidad de intereses y procedimientos en el bloque, que van más allá de las urgencias de un solo país".

"Era improbable que la UE tomara decisiones intempestivas, dado que el bloque es una institución que tiene sus propios tiempos y procedimientos", recalcó el experto. 

Rojo, al igual que otros expertos, no dice que la Argentina vaya a estar excenta de sufrir algún tipo de represalias, pero sí que las mismas no tendrán la misma intensidad y dureza como las que se temían inicialmente. 

En este sentido, el analista aseguró que "lo que vimos en los últimos días fue una rabieta de España, que sobreactuó su postura, un poco motivada por la propia sobreactuación del Gobierno argentino, como cuando le dio diez minutos a los directivos de Repsol para que abandonen el edificio de YPF". 

"Molestaron un poco las formas y eso disparó el malhumor. Pero está claro que ahora España quiere negociar y que entendió que lo más lógico es sentarse y dialogar para lograr, al menos, una indemnización razonable", completó el experto.
En la misma línea, Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores (CERA), separó las acciones de marketing de las decisiones concretas: "El Gobierno español tiene un problema interno feroz y, ante cualquier inconveniente, se ve obligado a demostrar que defiende los intereses del país". 

Asimismo, aseguró que "se hicieron muchas declaraciones, pero eso es pura literatura. Hay procedimientos y mecanismos que hay que respetar en la Unión Europea. Por eso, lo que vemos es que, con el paso de los días, los ánimos se calmaron y están empezando a prevalecer los tiempos de las instituciones". 

En tanto, Marcelo Elizondo, exdirector ejecutivo de Fundación ExportAr, coincidió en que en pocos días se "enfrió" la arremetida española, para dar paso a una nueva etapa: "Los funcionarios de ese país primero actuaron como políticos: se quejaron y patalearon. Pero ahora quieren proceder como empresarios, buscando que se pague un precio razonable por la compañía". 

Al respecto, Rojo agregó que "si se espera que la controversia tome un curso legal, esto puede tardar años en resolverse, si es que se resuelve. Por eso es que están optando por negociar". 

Paralelamente, a la hora de explicar por qué disminuyó el nivel de confrontación inicial, los propios analistas españoles hablan de un factor clave: la férrea postura argentina. 

Al respecto, Carlos Malamud, perteneciente al Real Instituto Elcano de Madrid y experto en cuestiones internacionales, sostuvo que las autoridades españolas son conscientes de que el gobierno de Cristina Kirchner tiene espaldas como para cerrarse a los reclamos, con lo cualpodría cerrarse la única ventana de oportunidad que tiene España para negociar. 

"Lo que limita más el margen de actuación de la diplomacia española no es tanto su capacidad de presión, aunque sea limitada, sino básicamente el radicalismo de la postura argentina", afirmó el experto, para quien esto explica por qué "desde la parte española hay una apuesta más clara por valorar la importancia de la relación bilateral. Se ha apelado de una forma más clara a favor de la negociación y a buscar una solución negociada al problema". 

Para el economista Tomás Bulat, Rajoy "no logró empujar a la UE en contra de la Argentina porqueahora se está empezando a criticar dentro del bloque la naturaleza del acuerdo al que tiempo atrás Repsol alcanzó con el Gobierno Nacional".

Además, señaló que "la empresa obtuvo los dividendos más altos de toda la industria petrolera y el nivel de inversión sobre el promedio de facturación fue muy bajo. Cuando se muestran las cifras queda poco espacio para los argumentos. Están empezando a ´recular´ todos y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, está quedando muy mal parado", recalcó Bulat. 

Pedidos que no encuentran respaldo
Al momento de analizar los "desaires" que sufrió España, no se puede dejar de mencionar la férrea negativa a un avance en la negociación "Unión Europea-Mercosur" pero excluyendo a la Argentina, tal como había querido impulsar la administración de Rajoy. 

"Es probable que esto sea una solución que interese a Brasil, a Uruguay y a Paraguay", dado que "permitiría desbloquear la negociación" entre ambos bloques "para que toda la flota no quede paralizada por la marcha lenta de un país, Argentina", había declarado días atrás el canciller español. 

Sin embargo, las negativas desde el propio seno de la UE no tardaron en llegar. 

Christian Leffler, director ejecutivo para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), manifestó que "si negociamos con el Mercosur, negociamos con el Mercosur, que es una asociación de cuatro países. No se puede pactar con tres cuartos del bloque", marcando así su postura de que no ve razonable excluir a la Argentina de cualquier tipo de convenio.  

Incluso, fue más allá y destacó que "tener una asociación entre la UE y el Mercosur es un intento que se mantiene. Está claro que en las condiciones actuales hay nuevos desafíos, hay nuevas complicaciones, pero el objetivo es que prosiga". 

En este contexto, la administración kirchnerista recibió un espaldarazo dentro del propio "vecindario" cuando el canciller uruguayo, Luis Almagro, consideró "muy complejo" un acuerdo entre los bloques sin la presencia argentina, dado que eso "implicaría desajustes institucionales que no están calibrados ni pensados". 

Entre los analistas locales, Rojo consideró que este pedido no fue un planteo serio, sino "otro arrebato de España. ¿Cómo va a plantear que se llegue a un acuerdo sin uno de los países miembro de uno de los bloques? Este fue uno de los tantos fuegos de artificio que lanzó ese país tras conocer la noticia de la expropiación de YPF". 

En la misma línea, Bulat le quitó credibilidad a la amenaza española, al considerar que se trataron de declaraciones "para la tribuna": "Fue un planteo ridículo. Negociar sin un miembro es un razonamiento que carece de toda lógica y era imposible que la UE accediera".
En otro orden, Mantilla remarcó otro "desaire" no menor que sufrió el gobierno español: el pedido para que la UE elimine a la Argentina del Sistema Generalizado de Preferencias, un mecanismo que le permite a empresas nacionales realizar exportaciones por u$s3.000 millones anuales con ventajas arancelarias. 

Tal como consignó el diario español El Mundo, fuentes comunitarias reconocieron que "el proceso podría ser largo y complejo" y hasta "habrá que ver si merece la pena el esfuerzo", dado que ya estaba previsto que Argentina salga de ese esquema en 2014 junto a otros Estados con un nivel de riqueza que se considera demasiado elevado para mantener las ventajas". 

Incluso, el Gobierno de Rajoy había solicitado que el bloque denuncie a Estado argentino ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Sin embargo, las mismas fuentes aseguraron a ese medio español que "a priori, esa institución no es competente en asuntos de protección de inversiones". 

Con respecto a posibles medidas contra Argentina en el ámbito comercial, también subrayaron "la necesidad de proceder con cautela para evitar precisamente posibles litigios ante la OMC en respuesta". 
Es decir, una cautela que no coincide con la dureza de las declaraciones de funcionarios españoles apenas conocida la noticia sobre la expropiación de YPF. 

Una represalia, varios perjudicados
Para los expertos consultados, el hecho de que la Argentina sea uno de los grandes graneros del mundo, tiene un peso relativo a la hora de la aplicación de represalias por parte de España, dado que "en todo lo que es commodities, lo que no se le compra a un país se termina consiguiendo en otro", explicó Elizondo. 

Sin embargo, para el experto, puede que funcionen como limitantes los sobrecostos que debería pagar el país europeo cada vez que se frena algún producto argentino.
"Se terminan perjudicando las dos naciones y eso claramente implica estudiar bien qué se decide frenar", opinó el experto.
En la misma línea, Raúl Ochoa, exsubsecretario de Comercio Internacional, sostuvo que "la quita de beneficios perjudica a los empresarios argentinos, pero también a los europeos, porque el beneficio arancelario que reciben algunos productos no van en su totalidad a los consumidores del bloque. En muchos casos, quedan entre los importadores, distribuidores y cadenas comerciales del Viejo Continente". 

Esto implica que, al intentar lanzar una catarata de represalias, en la propia Europa también "choquen contra un fuerte lobby empresario". 

Argentina: Qué pasa con el dólar, un bien cada vez más escaso


El fanatismo de los argentinos por la moneda verde no se ha interrumpido, sino que, por el contrario, el deseo aumenta a medida que el billete escasea.

   Durante los últimos años, todos los ahorristas e inversores sabían que invertir en el dólar no era un gran negocio, considerando que éste solo mostraba una apreciación promedio de 6% anual contra el 20% promedio de inflación que existía en Argentina.

Sin embargo, ya sea por costumbre, por desconfianza o por la falta de instrumentos financieros capaces de mantener el poder adquisitivo en el mercado de capitales local, la gran mayoría de los ahorristas apostaron a seguir comprando dólares, aún cuando esto implicaba perder dinero real.
A partir de las elecciones presidenciales de octubre pasado, la historia comenzó a cambiar radicalmente. Primero fueron los controles cambiarios, después la desaceleración económica y finalmente la inseguridad jurídica la que han impactado sobre las expectativas devaluatorias del peso argentino y lo que llevó a ampliar la brecha hasta más de 20% entre el dólar oficial y el blue o informal.
Todos estos temores sobre qué pasará con la divisa estadounidense están siendo justificados en función de los acontecimientos que van teniendo lugar en la realidad diaria. Algunos de ellos son:
  • El desmantelamiento del Banco Central de la República Argentina, con utilización permanente de las reservas internacionales. En este sentido, se conoció el jueves que el Tesoro tomará de la autoridad monetaria US$ 5.674 millones para pagar deuda a cambio de una Letra intransferible a diez años de plazo.                                                                                                  
  • Las limitaciones explícitas a las importaciones de bienes con el fin de evitar una demanda mayor de dólares.                                                                                                                                               
  • La obligación a liquidar los dólares provenientes de exportaciones a un ritmo más acelerado, principalmente para las ventas de autos y soja, con el fin de incrementar la oferta de dólares en el mercado cambiario.                                                                                                    
  • Finalmente, la continuidad de la aplicación de la política discrecional de la AFIP dictaminando cuántos dólares puede comprar cada persona sin un criterio específico de definición.
Es evidente que el Gobierno se encuentra en una encrucijada en torno al mercado cambiario, el valor del dólar en la Argentina y la oferta de la divisa.
Las múltiples cotizaciones de la moneda son el reflejo de la indecisión de la administración actual para tomar medidas en torno al tipo de cambio: avalar la devaluación que tiene implícita la cotización del dólar informal podría generar mayor inflación y corrida de los ahorristas hacia el “paraíso verde”. En este sentido, continuar con este nivel del dólar oficial, complicará aún más la cosa
Fuente: http://www.igdigital.com/2012/04/argentina-que-pasa-con-el-dolar-un-bien-cada-vez-mas-escaso/

sábado, 21 de abril de 2012

"Cristina garantizó el aislamiento de la Argentina del mundo"

THE WASHINGTON POST
En una dura editorial titulada "La Presidente de la Argentina rechaza entrar en el futuro", el diario estadounidense cuestionó la decisión de Cristina Fernández de expropiar YPF y propone que el país sea "eliminado del Grupo de los 20" y reemplazado por Chile.







CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) La presidenteCristina Fernández optó por el "populismo" del pasado al expropiar el 51 % de las acciones de la petrolera YPF en manos de la española Repsol, aumentando su "aislamiento" del mundo y del progreso económico de sus vecinos, según el diario The Washington Post.
 
El diario sugiere en una editorial que "aunque hay poco que el resto del mundo pueda hacer para evitarlo, una forma de enviar una llamada de atención sería la eliminación de Argentina del Grupo de los 20, el club supuestamente de élite de naciones que se reúnen para sopesar los problemas económicos mundiales". "El vecino Chile, que ha superado con creces la Argentina en el desarrollo económico y político, sería el sustituto ideal", propone.
 
En el artículo titulado "La Presidente de la Argentina rechaza entrar en el futuro", el diario apunta que cuando fue reelecta el pasado octubre tenía la opción de "continuar con el populismo autocrático que practicaba antes de las elecciones o llevar a su país hacia los mercados globales y el mundo democrático".
 
Esta semana, con la nacionalización de la principal compañía petrolera del país, la presidente "dejó clara su decisión", dice el diario, que señala que aunque se ganó el "aplauso local barato" con esta medida, "garantizó que el aislamiento de la Argentina del mundo y del progreso económico de sus vecinos, siga creciendo".
 
Aunque la expropiación se ha presentado como "una recuperación de la soberanía" sobre una empresa cuya producción había estado cayendo, el diario considera que el descenso "se produjo en gran parte por malas políticas gubernamentales" y pone en duda que vaya ahora a mejorar a partir de esta medida.
 
"Además de causar una ruptura con España y con la Unión Europea, la nacionalización se limitará a mostrar que Argentina no es capaz de atraer el capital extranjero y la experiencia necesaria para explotar sus grandes reservas de petróleo y gas", agrega.
 
The Washington Post advierte de que "mientras que Brasil y México avanzan, integrándose en la economía mundial y con la consolidación de democracias estables, la Argentina de Fernández se dirige inexorablemente hacia otra crisis".
 
El diario advierte que "el nuevo giro negativo a la izquierda de la Presidenta no es sólo una mala noticia para los empresarios". "Los economistas que se atreven a denunciar la verdadera tasa de inflación son objeto de juzgamiento".
 
Cabe recordar que desde el gobierno estadounidense ya habían cuestionado la medida argentina. Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado, sostuvo que en el gobierno de Barack Obama "francamente, mientras más analizamos esto, más lo vemos como un acontecimiento negativo".
 
En rueda de prensa, Toner insistió en que "estamos muy preocupados por el anuncio de nacionalizar Repsol YPF" y consideró que "este tipo de acciones en contra de inversores extranjeros pueden en definitiva tener un efecto adverso en la economía argentina y desalentar aún más el clima de inversión" (ver nota relacionada).

viernes, 20 de abril de 2012

Día "D": países de Europa dictan "sentencia" contra Argentina y analistas dicen cómo afectará a empresas locales

20/04/2012 Mientras el Gobierno se apura a expropiar, el Parlamento Europeo se apresta a "castigar". España está "furiosa" y busca arrastrar en su reclamo a todas las naciones que conforman la UE. Las represalias que pretende imponer y las actividades en las que un castigo se hará sentir.



Por Juan Diego Wasilevsky




Luego de que el Gobierno argentino sacudiera el tablero de juego días atrás, con el anuncio de la expropiación de YPF a Repsol, llegó el turno de España y de la Unión Europea (UE) que, ahora con los dados en las manos, ha ultimado los detalles de la contraofensiva comercial que aplicarán a modo de represalia por lo que consideran una decisión contraria a las leyes internacionales. 
Como si fuera una suerte de TEG, el clásico juego de mesa donde los países agreden y son agredidos para imponer su hegemonía, en el actual escenario mundial se abrieron múltiples frentes de conflicto para la Argentina que, además de la crisis que se desató tras la nacionalización de la compañía petrolera, viene cosechando una ola de críticas y amenazas de numerosas naciones debido a las restricciones al ingreso de productos importados que impuso la Secretaría de Comercio Interior.

Así, con la finalidad de hacerse del colchón de dólares necesarios para hacer frente a las turbulencias que deparará el resto del año, la Argentina pasó a ganarse la antipatía de gran parte de sus mayores socios comerciales, muchos de los cuales están ultimando detalles para lanzar un potencial boicot comercial.

En efecto: al nuevo frente de tormenta que se abrió con España en particular, que busca arrastrar a otras naciones de la Unión Europea, se sumó Brasil en las útlimas horas, de manera sorpresiva, luego de que un alto funcionario amenazara con aplicar un freno a los productos argentinos si se continuaban incumpliendo los acuerdos bilaterales.

El ultimátum partió de boca del ministro de Agricultura de ese país, convirtiéndose así en la primera declaración en años que realiza la administración de Dilma Rousseff en contra de la política argentina de bloquear sus fronteras al ingreso de productos.

Así, el tablero de juego muestra a las claras cómo la tensión está contagiándose entre los principales socios comerciales de la Argentina, ya sea por el "efecto YPF" como por el "cerrojo" impulsado por Guillermo Moreno.

En lo que respecta a las consecuencias derivadas de la expropiación de la petrolera, Marcelo Elizondo, exdirector ejecutivo de la Fundación Exportar y actual director de la consultora DNI, alertó a iProfesional.com que se vienen horas decisivas para las empresas argentinas.

"La UE impondrá sanciones comerciales contra el país. De hecho, el bloque tenía en estudio represalias antes del conflicto con Repsol y que estaban íntimamente vinculadas con el alto nivel de proteccionismo", aseguró el experto, quien luego advirtió que "España, en forma previa a la expropiación ya había hecho público que iba a reaccionar si se tomaba esa medida, con lo cual el gobierno de Rajoy quedó preso de sus propias amenazas y va a actuar en consecuencia".
En las últimas horas, el Parlamento Europeo (PE) instó hoy a los 27 países que conforman la UE a suspender parcialmente las ventajas arancelarias que concede a la Argentina, como respuesta a la expropiación de YPF a Repsol.
Por amplia mayoría, los eurodiputados aprobaron una resolución por la que solicita al Consejo de la UE que avance en medidas concretas, como su "suspensión parcial" del sistema generalizado de preferencias (SGP).
Según confirmaron agencias de prensa, la medida fue apoyada por prácticamente todas las fuerzas que componen dicho Parlamento.
Hace apenas tres semanas, la Argentina ya había sido perjudicada por el gobierno de Estados Unidos con una medida dl mismo calibre.

Sin embargo, mientras que con la decisión de la Casa Blanca quedaron afectadas exportaciones de productos nacionales por unos u$s400 millones, el SGP de la UE otorga beneficios a envíos albicelestes por más de u$s3.000 millones. 

Según los últimos datos disponibles, provistos por la consultora Abeceb, el sistema de preferencias arancelarias, en caso de desaparecer, perjudicará a empresas argentinas vinculadas con la exportación de:

• Productos agrícolas procesados y sin procesar (54% del total)
• Químicos (34%)
• Autopartes (5%)
• Automotores (3%)

En diálogo con iProfesional.com, Mauricio Claverí, economista de Abeceb, alertó que "si la UE elimina a la Argentina del SGP, terminará generando indudablemente algún tipo de impacto". 

El experto hizo hincapié en el efecto que podría traer en algunas industrias, especialmente delcomplejo automotriz, dado que "hay terminales que se están viendo beneficiadas con esas preferencias, que producen y exportan hacia el mercado europeo".

Al respecto, un directivo de una de las cámaras autopartistas, que pidió estricto off the record y que mostró suma preocupación, señaló que "hay compañías automotrices que actualmente están exportando componentes y piezas en grandes volúmenes a Europa. Por eso, cualquier penalidad que se tome y que esté vinculada con aranceles las afectarán seriamente".

En este contexto, Raúl Ochoa, exsubsecretario de Comercio Internacional, alertó que "todo cambio en el sistema de preferencias que tome la UE va a impactar mucho más que en el caso de Estados Unidos, porque estamos hablando de 27 países, que tienen un mayor nivel de comercio con la Argentina. Es decir que se verán afectados más productos y más empresas".
"Es evidente el alto grado de solidaridad que está recibiendo el gobierno de Mariano Rajoy en el seno de la UE. Esto abre la puerta a que surjan represalias a nivel del bloque", recalcó Ochoa, quien recordó las contundentes palabras de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, quien afirmó que "no vamos a dejar a España sola en este tiempo tan difícil" dado que "cuando alguien ataca" a ese país, "está atacando al conjunto de la UE".
Elizondo alertó que "no hay que descartar que luego de una reacción española aparezcan otras sanciones encadenadas. No hay que olvidar que la Argentina se ve beneficiada con otro tipo de acuerdos de preferencias, como el de la Cuota Hilton, que permite exportar con ventajas arancelarias cortes de alta calidad. Sanciones va a haber, ya sea en este u otro terreno. Eso es seguro". 

El otro sector que está bajo la mira es el del biodiesel. No es para menos, dado que las exportaciones de este combustible alternativo durante el año pasado ascendieron a 1,7 millones de toneladas por un valor superior a los u$s2.000 millones. Y casi el 90% de esos envíos tuvieron como destino a países del Viejo Continente.
Al respecto, si bien durante los últimos días algunos expertos relativizaron los efectos de un boicot europeo a este producto, dado que ese bloque debería comprarle soja o aceite a la Argentina para generar su propio biodiesel, el presidente de una de las principales cámaras del sector -que accedió a dialogar bajo estricto off the record-, alertó que "hay empresas que van a salir muy perjudicadas si la UE suspende las compras". 

"Europa, si no adquiere bio, va a tener que terminar importando porotos o aceite para procesar y generar su propio combustible. El problema es que en la Argentina en los últimos años hubo numerosas empresas que invirtieron millones de dólares para levantar plantas no integradas. Es decir, que sólo producen biodiesel y tienen que adquirir aceite de soja en el mercado interno para elaborar el producto final. Me pregunto yo: esas empresas, que casi no venden en el mercado interno, ¿cómo van a sobrevivir hasta que se solucione el conflicto?", disparó el directivo.

"El sector va a experimentar momentos de incertidumbre. Las compañías que venden internamente y las que además de bio elaboran el aceite no van a tener mayores inconvenientes, pero nadie está pensando en las plantas que dependen sólo de la exportación de biocombustibles. Esas la pueden pasar mal", acotó.

¿Naufraga el acuerdo Mercosur-UE?
En otro orden, las instituciones europeas "deploran la decisión tomada por el Gobierno argentino, de proceder a la expropiación de la mayor parte de las acciones de una compañía europea, ya que representa una decisión unilateral y arbitraria".

Y señala que medidas como la tomada por las autoridades argentinas no hacen más "enrarecer el clima de cordialidad y entendimiento" que reinaron hasta ahora, un aspecto clave para cerrar las negociaciones en curso tendientes a lograr un acuerdo de ascociación entre la UE y el Mercosur.

Si bien el "cajoneo" de un pacto entre ambos bloques no desvela al Gobierno nacional, que se opone a las condiciones planteadas por Europa en lo que respecta a los aranceles para los productos industriales, para los expertos puede derivar en un peligroso aislamiento. 

"Nadie puede descartar que, si se caen las negociaciones con el Mercosur, la UE salga a firmar acuerdos bilaterales con Brasil primero y con Uruguay y Paraguay después, dejando afuera a la Argentina. Esto implicaría un cambio muy fuerte en la manera de lograr acuerdos comerciales", alertó Ochoa.
Como parte de esta política de aislamiento, Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea ya advirtió que acaba de excluir a la Argentina de una gira con empresas del bloque por la región, "porque claramente el clima creado por la expropiación no permite que ésta pueda celebrarse".

En este contexto, tampoco pueden dejarse de lado las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel García Margallo, quien tras reunirse con la secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, y obtener su apoyo, anunció sin ningún tipo de eufemismos queintentará sumar todos los aliados que sea posible para aislar al gobierno de Cristina Kirchner del "contexto internacional" y privarlo "del capital que el pueblo argentino necesita", involucrando así al FMI, al Banco Mundial, al G-20 y al Club de París.
Las protestas incluso partieron desde el propio presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien calificó como un "error" la expropiación de YPF, para luego advertir que "vamos a tener que vigilar" para evitar que otros países opten por este tipo de medidas a las que calificó como "nacionalistas" y "proteccionistas".
Incluso, el conflicto generó algunos chispazos en la región, luego de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, recientemente saliera a declarar públicamente, en relación al conflicto con Repsol, que "los países tienen que respetar la ley y el Estado de derecho". 

Cabe recordar que la crisis se extendió a México, que tiene un 5% de Repsol. El propio mandatario mexicano, Felipe Calderón, calificó como "poco responsable y poco racional" la medida de expropiar YPF.

Frente a este tablero de juego cada vez más complejo, el vicepresidente Amado Boudou, previendo lo que los expertos dan como un hecho, salió a redoblar la apuesta al asegurar que "sería lamentable" que España o naciones aliadas apliquen "algún tipo de sanción por una medida que está de acuerdo a la ley y a la Constitución".

Brasil también avisa
Tal como se mencionó anteriormente, paralelamente al posible boicot comercial que desató la decisión de expropiar YPF, en el plano internacional la Argentina viene enfrentando protestas y amenazas de un numeroso grupo de naciones -incluidos los de la UE y los EE.UU.-, que buscan derrumbar el fuerte cerco aduanero que levantó Guillermo Moreno para castigar a las importaciones y así bajar el ritmo de demanda de dólares.

La novedad es que, en las últimas horas, se sumó el descontento del principal socio de la Argentina, Brasil, país que, hasta el momento, había evitado polemizar con manifestaciones públicas. 

En concreto, el ministro de Agricultura de ese país, Mendes Ribeiro Filho, exhortó a la Argentina a respetar el acuerdo firmado recientemente para las exportaciones de carne de cerdo, dado que los productores brasileños están padeciendo un desplome de los envíos por las trabas impuestas por Moreno.

El caso, lejos de ser un hecho menor, encendió las luces de alerta en el Gobierno luego de que el funcionario advirtiera que, si no se liberan los envíos, "dificultaremos la entrada de productos argentinos". 

Al respecto, Ochoa alertó que "el gobierno brasileño venía estudiando el caso argentino con mucho detenimiento y en silencio. Esta es la primera manifestación de una altísima autoridad sobre el tema de las restricciones comerciales. Y es muy probable que haya dificultades para la Argentina, conociendo cómo actúa Dilma Rousseff, que podrá no apoyar sanciones en contra nuestra en el G-20, pero que está dispuesta a pegarnos donde más nos duela, es decir, en el comercio bilateral".