El Gobierno de Rousseff lo atribuyó a la apreciación del real frente al dólar y a la incertidumbre empresaria ante la crisis en EE.UU. y Europa
La generación de empleos en Brasil cayó 22,6% en julio comparado con el mismo mes de 2010, una baja que el ministro de Trabajo, Carlos Lupi, atribuyó a la entrada de productos importados alentados por la valorización del real frente al dólar y a cierto temor empresarial a contratar a raíz de la crisis económica en Europa y Estados Unidos.
El "gran problema" de Brasil actualmente es la competencia de los productos importados, que llegan baratos por la apreciación del real frente al dólar y por la necesidad de las empresas de países desarrollados en crisis de buscar nuevos mercados a cualquier costo, afirmó Lupi.
"Lo que más afecta la industria nacional y reduce la generación de empleo es la competencia internacional. Hay productos importados que en muchos casos llegan más baratos que los nacionales", agregó Lupi en una rueda de prensa en la que presentó los datos sobre la generación de empleo hasta julio.
En julio fueron creado en Brasil 140 mil puestos de empleo, un 22,6% menos frente al mismo mes del año pasado, cuando surgieron 181 mil puestos de empleo.
En el acumulado de los primeros siete meses del año, también hubo caída respecto de 2010, un año que fue electoral. De enero a julio de 2011 se crearon 1,59 millón de puestos de trabajo fijos, cifra 14% más baja que mismo período de 2010.
"Los números de julio no fueron tan buenos como nos hubiera gustado", dijo Lupi, quien también explicó que influyó en el número de julio las vacaciones escolares y una caída en la producción de las regiones más industrializadas del país, el sur y el sudeste.
El ministro sostuvo que se mantiene el objetivo de crear 3 millones de empleos en 2011, primer año del gobierno de Dilma Rousseff y negó una desaceleración, según informó ANSA.
Sin embargo, analizó que la crisis puede haber influido en el ritmo de las contratacionesde la industria de transformación y sostuvo que existió una retracción en las contrataciones, pero no hubo despidos con el argumento de la crisis en el mundo desarrollado. En 2010 Brasil creó 2,5 millones de empleos fijos.
Pronóstico desalentador
El gobierno brasileño trabaja con un escenario de crisis económica mundial de larga duración, en función de la demora de los países de la Unión Europea en adoptar las medidas necesarias para resolver sus problemas internos, según reveló el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El gobierno brasileño trabaja con un escenario de crisis económica mundial de larga duración, en función de la demora de los países de la Unión Europea en adoptar las medidas necesarias para resolver sus problemas internos, según reveló el ministro de Hacienda, Guido Mantega.
El funcionario refirió esa perspectiva al presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado, Delcídio Amaral, según señaló este martes un despacho de la Agencia Brasil.
Segun Amaral, el ministro dijo que la crisis deberá tener un "gran aliento", ya que los países europeos "postergan decisiones duras que tienen que ser tomadas".
Mantega, según el senador, agregó que "la situación se complica con el prolongamiento de la crisis y una reducción en el crecimiento mundial".
Ante esa situación, Delcídio advirtió que una de sus preocupaciones es la sobrevalorización del real frente al dólar.
El legislador consideró que la crisis podría agudizarse con las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en 2012, ya que el presidente y candidato a la reelección Barack Obama podría adoptar medidas restrictivas a las importaciones y de fortalecimiento de la economía interna.
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