Un alcalde de una de las ciudades de Italia ofrece una forma extraordinaria de salir de la crisis financiera: hace un llamamiento a legalizar la prostitución en el país y tomar el control estatal de los grandes ingresos de este negocio.
Maurizio Marchetti, alcalde de Atopascio, una localidad italiana de la provincia de Lucca, región de Toscana, dijo que el Gobierno debe dejar de lado la hipocresía y abordar seriamente el problema de la prostitución.
"Yo sé que mi propuesta causará un aluvión de críticas y argumentos acerca de la moralidad, pero quiero hacer una pregunta a todo el mundo: ¿es ético que una persona gane 10.000 euros ilegalmente y mantenga un submundo criminal mientras hay personas que trabajan legalmente y no pueden llegar a fin de mes con su salario?", resumió Marchetti.
Al mismo tiempo el alcalde agregó que si no se legaliza la prostitución, hay que reconocerla como un crimen, para que el dinero de este negocio no enriquezca a los delincuentes.
Italia, al igual que otros países de la Unión Europea (UE), está luchando desesperadamente con las nuevas dificultades económicas y el déficit presupuestario. La semana pasada el Gobierno italiano aprobó un decreto sobre medidas adicionales de austeridad (subidas de impuestos y recortes en los gastos públicos) para estabilizar la economía, que deberían economizar 20.000 millones de euros en 2012 y 25.000 millones en 2013.
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