La decisión de la agencia de calificación Fitch de mantener la nota de deuda de EE. UU. en 'AAA' responde a la intención de calmar los mercados, aseguran varios expertos.
Según analistas, la 'matrícula del honor' que vuelve a otorgar la agencia Fitch a EE. UU. no refleja la situación real, sino que busca evitar un nuevo impacto para la economía mundial, golpeada después de que la agencia Standard & Poor's S&P rebajara por primera vez en la historia la calificación de la solvencia crediticia del país de 'AAA' a 'AA+.
Pese al optimismo del nuevo informe de Fitch, que insiste en que los parámetros claves del nivel de solvencia crediticia de EE. UU. no han cambiado, los mercados siguen mostrándose bastante pesimistas. El motivo de la desconfianza es el dato irrefutable que registra que la deuda soberana de la primera economía mundial supera hasta el criterio de Maastricht, que fija el límite de deuda en el 60% del PIB.
Corredores de bolsa rusos consultados por la agencia Ria Novosti sostienen que casi siempre las agencias de calificación crediticia han tratado de mantener una posición unánime en sus evaluaciones, y el hecho de que en esta ocasión sus opiniones no coincididan habla en su contra. Según ellos, las calificadoras se han desacreditado a sí mismas con estas divergencias, por lo que los inversores empezarán a recurrir a otras herramientas para evaluar las perspectivas crediticias.
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