Las reuniones de los dirigentes de la Eurozona y la UE en Bruselas terminaron sin soluciones sobre la crisis de la deuda en la zona Euro. Se espera que los acuerdos concretos aparezcan el próximo miércoles, cuando se celebrarán nuevas cumbres en ambas entidades.
La agenda incluía la discusión sobre la situación financiera en Grecia y el refuerzo del fondo de rescate con el objetivo de contener el contagio a Italia y España. A cambio de este refuerzo, los líderes europeos presionarán a Zapatero, y sobre todo a Berlusconi, para que adopten más medidas para reducir el déficit.
Los dirigentes europeos acordaron aumentar la presión sobre el Gobierno italiano para que cumpla con sus promesas de equilibrar el presupuesto. La canciller alemana, Angela Merkel, señaló que el país transalpino tiene una gran fuerza económica, pero también tiene una deuda muy elevada y debe reducirla “de manera creíble” en los próximos años.
Además, Alemania y Francia expresaron sus opiniones respecto al reforzamiento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) ante la amenaza de que la crisis de deuda arrastre a grandes economías como Italia y España. Por el momento Berlín y París tienen diferentes puntos de vista sobre este proceso.
Anteriormente se informó que los ministros de Finanzas aprobaron la asignación del sexto tramo de ayuda a Grecia, que asciende a 8.000 millones de euros, para combatir la crisis de deuda en el país.
La crisis de la economía griega ha provocado graves problemas en la zona euro en su conjunto. Numerosos bancos europeos (sobre todo franceses) son los tenedores de los bonos de Grecia, por lo que la agravación de la crisis de la deuda en el Estado griego amenaza con una nueva ola de la recesión a nivel europeo.
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