Para saber cómo configurar un indicador (cualquier indicador), primero hay que tener claro es qué es lo que queremos que nos muestre. El indicador estará bien calibrado cuando nos señale correctamente lo que queremos que nos marque en el pasado reciente, para así poder esperar que siga haciéndolo igual de bien en un futuro próximo.
El caso de las medias móviles no es diferente. Así pues, la pregunta que toca hacerse es ¿Qué es lo que nos puede mostrar una media móvil?
La respuesta es doble: Por un lado, si nos fijamos en su inclinación, la media móvil puede presentarnos de un vistazo un resumen de la tendencia dominante.
Por otra parte, una media móvil nos muestra el consenso de los traders sobre el valor de un activo. Es decir, nos indica aproximadamente cuál es el precio justo de un activo en cada momento. El caracter emocional del mercado provoca que el precio siempre oscile en torno al valor (coincidendo con él en muy pocas ocasiones, pero siempre mariposeando alrededor). La media móvil vale en cada momento lo que aproximadamente vale el activo, cuyo precio normalmente está un poco alto de más o un poco bajo de más.
Y ahora volvemos al principio ¿Cómo calibramos una media móvil?
Ahora ya sabes que la respuesta correcta es: Toqueteando lo que haga falta para que muestre bien la tendencia de fondo y el consenso del valor en el pasado reciente, de modo que pueda esperar que lo haga razonablemente bien en un futuro próximo.
En el caso de las medias móviles, sólo hay un parámetro que tocar: El número de periodos de cálculo. Cuanto mayor es este número más lenta y torpe (pero también más estable e imperturbable ante amagos y engaños) será la media móvil. Resumiendo, juega con el número de periodos hasta que la media se ajuste como tú quieres.
Te estoy viendo venir. Sé lo que vas a preguntar ¿Y el tipo de media? ¿No importa?
Quizás te sorprenda lo que te diga, pero la respuesta es no, no importa en absoluto. Elige la que mejor quede en el gráfico. Escoge la que, según tú, se ajuste mejor o te muestre bien lo que tú quieres ver.
No está de más saber que una media móvil simple es más remolona que una media exponencial o que una media móvil ponderada puede tener mejor capacidad para ceñirse al precio en zonas conflictivas que otros tipos de media. Incluso, podríamos hablar de cómo se calculan exactamente cada una de ellas; pero opino que es totalmente innecesario. Lo único (vamos a repetirlo) lo único que importa en el ajuste de una media móvil es que a ti te guste cómo queda en tu gráfico particular. Y, por cierto, las medias móviles hay que ajustarlas para todos y cada uno de los gráficos que manejes. Siempre.
¿Importa que la media sea de 20 periodos, de 50 o de 67? No señor, no importa en absoluto. Es más, no quiero ni saberlo.
¿Importa que antes utilizase una media simple, pero que para este otro gráfico vea mejor una exponencial? Tampoco importa. Si ves mejor la exponencial, deberías utilizarla. Así de simple. Así de sencillo.
Pregunta de examen:
¿Cuál es la mejor media móvil para el IBEX35?
Respuesta de examen (de uno que sacó sobresaliente):
Ni lo sé, ni me importa. Cuando mire el gráfico el día que me cuadre, en el marco temporal que me corresponda, con la intención de detectar tendencia y consenso sobre el valor en el plazo que necesite (corto, medio, largo), entonces ajustaré la media móvil, sin atender ni a qué tipo de media he escogido ni qué número particular de periodos ha cuadrado ser el óptimo.
Ahora veamos algunos ejemplos de medias móviles bien calibradas y mal calibradas. Ya sabemos que esto es subjetivo y que a uno le puede ir un poco mejor mejor una que otra. De todos modos, cuando está mal, está mal. Evitémoslo.
Primer ejemplo: Media móvil mal calibrada, pues no muestra la tendencia de fondo ni el consenso del valor. Es tan rápida que podemos ver todo lo que nos intenta contar mirando directamente a las velas.
Segundo ejemplo: Media mal calibrada. Llega tan tarde que, cuando indica tendencia dominante alcista, la tendencia auténtica ya está agotándose y a punto de cambiar a bajista y viceversa. Por otra parte, quizás el consenso a largo plazo del valor no vaya desencaminado, pero hay que tener mucho aguante como para comprar y vender esperando a que el precio regrese a la media móvil.
Tercer ejemplo: Media móvil bien calibrada. Muestra la tendencia dominante en curso, sin dejarse engañar por amagos y breves manipulaciones del precio. Pese a todo, reacciona rápidamente avisando del cambio de tendencia. Además, muestra bien dónde está el consenso del valor, pues se puede ver cómo el precio se acerca hasta ella y se aleja de nuevo constantemente. Útil para saber cuando comprar y vender (cambios de color), señalando los momentos óptimos para añadirle peso a la posición (acercamientos del precio a la media, cuando no hay cambio de color).
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