Sergio Marchionne, el mesías de la industria del automóvil
El CEO de Fiat, Presidente y CEO del Grupo Chrysler, y Presidente de Fiat Industrial viene de reconocimiento en reconocimiento y no es casual. Después de todo, salvo a Fiat, rescató a Chrysler y apuntaló la recuperación del sector en USA. Y promete no parar.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La revista Time acaba de seleccionar a SergioMarchionne para que sea su portada en sus ediciones Europea, Asiática y del Pacífico Sur al volante de un Fiat 500C blanco y con el título “Car Star” (estrella de los coches) por haber “salvado a Fiat y rescatado a Chrysler”.
Por su parte, la versión estadounidense de la afamada publicación para la misma historia está dedicada a la industria automotriz y cómo USA empieza a vender coches de nuevo gracias a la reactivación, lo que es prácticamente lo mismo, o sea, Sergio está (tácitamente) en portada, sólo no en el centro de la escena.
Y hace precisamente una semana, el Business Council for International Understanding (BCIU) le otorgó a Marchionne, CEO de Fiat, Presidente y CEO del Grupo Chrysler, y Presidente de Fiat Industrial, el premio “Dwight D. Eisenhower Global Leadership” en el curso del evento anual de la entidad que se celebró el lunes 5/12 último en New York Public Library.
“Con este reconocimiento –comentó Marchionne- el BCIU está premiando más de 250.000 hombres y mujeres en el mundo que trabajaron para restituir orgullo y credibilidad a Fiat, Fiat Industrial y Chrysler, y que continúan haciéndolo con renovada pasión y claros desafíos. Si hay una esencia en la leadership es propiamente esta: asumir la obligación moral de hacer, de participar en el proceso de construcción del futuro. Es esto lo que hace de la leadership un privilegio y una vocación noble”.
El premio “Global Leadership” se concede desde 2003 a emprendedores y hombres de empresa queencarnan la cualidad de líder internacional, gracias a la relevante contribución que han hecho al comercio global, cosa que sin duda ha hecho.
“El coraje de Sergio Marchionne y su creencia de que nada es imposible" dijo Peter Tichansky, Presidente y CEO de BCIU "son características ejemplares de un líder visionario. El resultado que alcanzó en Chrysler y en Fiat son la prueba evidente que un CEO puede afrontar el más grande desafío de una empresa y al mismo tiempo prestar atención a los mínimos detalles y a la calidad de los productos. Su determinación ha contribuido a la transformación de marcas legendarias, llevándolas con firmeza por el camino de la recuperación”.
Durante la gala, Marchionne se mantuvo leal a su forma de vestir distintiva. En medio de la pompa, se presentó en una camisa de algodón con botones en el cuello, suéter negro y pantalones holgados negros, relata CNN Expansión.
Marchionne tiene una profunda comprensión de su imagen pública y él mismo se justificó ante la audiencia de esta manera: "Yo debería sentir que estoy mal vestido, pero no me siento así. Leí cuidadosamente la invitación, y dice claramente que el atuendo es 'de etiqueta o vestimenta nacional'. Algunos de ustedes saben que yo paso mucho tiempo viajando, durante la noche podría añadir, para no desperdiciar horas de trabajo. El precio que tengo que pagar por andar vagabundeando es buscar la simplicidad en todo lo demás. La elección del atuendo tuvo que ser dejada de lado, y ser sustituida por un tema monocromático monástico: negro sobre negro".
Es un espectáculo fascinante a seguir, porque Marchionne ha creado una imagen de sí mismo que es única en la industria automotriz. ¿Qué otros presidentes ejecutivos puedes recordar que disfruten de caracterizarse a sí mismos como un "un fabricante de mercancías sencillo, errante y sin hogar"? La imagen se compone en partes iguales de humor cautivador, claridad precisa, y honestidad brutal.
Los principios de su estilo de gestión son simples: Él valora el mérito por encima del rango, la excelencia sobre la mediocridad, la competencia sobre el aislamiento y la rendición de cuentas por encima de las promesas.
Eventualmente, el trabajo de Marchionne para impulsar a Chrysler y Fiat para conjuntarlos en un competidor global viable será materia de estudios de caso en escuelas de negocios, especialmente cuando se contraste con los esfuerzos torpes de otros competidores como Daimler-Benz.
La visión de Marchionne para Chrysler-Fiat es entrar en enfoque. Él ha integrado la gestión de las 2 empresas con el nombramiento de un equipo de 22 ejecutivos -los cuales le reportan directamente, por supuesto- y al comenzar a insinuar una racionalización de las múltiples marcas combinadas de ambas compañías y un fortalecimiento de sus activos principales.
Marchionne cree que su futuro pertenece a 2 marcas -Jeep y Alfa Romeo- que está dispuesto a hacer globales. Chrysler y Lancia permanecerán como marcas locales, ancladas en USA e Italia, respectivamente. Y Dodge probablemente marchitará. Marchionne ya ha separado las camionetas pickup de la nueva marca Ram, y ha otorgado derechos exclusivos a Chrysler sobre la minivan, ahora comercializada como Dodge Caravan.
Los recientes acontecimientos económicos no están facilitando la renovación de Marchionne de Chrysler y Fiat. En su discurso en Nueva York, dijo que la desregulación que condujo a la crisis financiera de USA nos "llevó muy cerca del Armagedón", y agregó que la creación del euro "tiene el potencial de terminar ese trabajo". Él culpa a los dos eventos por haber creado "la era de la indignación".
Pero está lidiando con ello. Marchionne dijo a Reuters esta semana que la incertidumbre económica europea ha provocado que Fiat retrase sus planes de inversión de capital, y que está a la espera de "un mejor campo visual" antes de reanudar su ritmo habitual de lanzamientos de productos. Pero explicó que existe una buena posibilidad de que el euro sobreviva a la crisis actual y que los mercados internacionales deben comenzar a estabilizarse en los próximos 2 meses.
Por último, Marchionne trató de ofrecer algo de claridad sobre sus planes de retiro. Anunció que tiene planes de quedarse hasta 2015 o 2016, y que su probable sucesor provendrá desde dentro de la empresa. Pero antes tiene tarea por terminar.
¿Pero que es lo que hace a Sergio Marchionne tan especial?
Las primeras líneas de la nota de Time parecen dar una pista: Si se le preguntase a cualquiera de los 11.000 empleados de la sede de Chrysler Group en Auburn Hills, Michigan (USA) por qué la automotriz que el gobierno de USA pensaba que no podía sobrevivir ahora no puede fallar, la respuesta sería “porque lo tenemos a Sergio”.
Lo mismo ocurriría si se preguntase por la suerte que le depara a Fiat, el mayor accionista de Chrysler. La respuesta sería positiva, porque lo tenemos a Marchionne".
Llamarlo por el nombre, o por el apellido, sólo hace a una cuestión cultural. Lo que no deja de sorprender es que el mismo empresario sea reconocido en ambos lados del Atlántico como “el hombre que salvó a la industria automotriz”.
Marchionne no sólo a reestructurado Chrysler, una empresa quebrada hace sólo un par de años atrás, sino que ha preservado miles de trabajos en la industria en USA, algo que en las épocas que corren es un logró muy valorado por gobiernos, empresas, los trabajadores afectados y la sociedad en su conjunto.
Los pequeños utilitarios de Fiat demostraron ser un complemento perfecto para las minivans y SUV (camionetas) de Chrysler y esa fusión se le debe a Marchionne. Pero sin duda, su mayor logró en los últimos tiempos ha sido tener de financista a Obama.
Las ventas del Grupo Chrysler -que incluyen a Chrysler Dodge, Ram y Jeep- han subido un 23% durante el tercer trimestre y se espera que reporten US$ 55.000 millones a final de año. La compañía perdía US$ 1.000 millones por mes en el 2009. Ahora su ganancia operativa puede ser de US$ 5.000 millones. Los nuevos modelos, como el Grand Cherokee, Ram pickup y Chrysler 200 han hecho que las ventas crezcan en un 45% sólo en noviembre.
En ese contexto, Chrysler le transfirió a la cuenta del Tesoro de USA la friolera de US$ 5.900 millones para pagar, 6 años por anticipado, su porción del rescate que el presidente de USA concedió a la industria automotriz, salvataje que Marchionne considera como fundamental y trascendental. “Esto hubiese sido un desastre si no había decisión política en aquel momento”.
El salvataje no sólo mantuvo puestos de trabajo en las zonas centrales y oeste de USA (con una tasa de desempleo del orden del 9%) sino que sirvió como impulso para la economía estadounidense por la red de servicios asociados con la industria, como la producción de aluminio y la ingeniería.
También hay planes de expansión. Fiat es por el momento dueño del 53.5% de Chrysler, una tenencia accionaria que probablemente se amplíe al 58% en el transcurso del año próximo y con un potencial de alcanzar el 60% para el año 2014. La marca Fiat estuvo ausente del mercado de USA desde 1983 (Fiat es dueño de las marcas Alfa Romeo, Lancia, Ferrari y Masserati y hasta recientemente estubo agobiada por la presión de los bancos que prácticamente estaban ya dentro de la empresa) y ahora produce los autos pequeños que Chrysler nunca produciría.
El Fiat Cienquecento y el Abarth son las nuevas apuestas de Marchionne para el mercado estadounidense.
De estilo desenfadado y casual, a lo “Steve Jobs”, Marchionne aporta una habilidad analítica pocas veces vista que le permite llegar al detalle más pequeño en el proceso de producción y posterior comercialización de sus productos. Siempre abierto a nuevas ideas ha democratizado el sistema de toma de decisiones dentro de sus empresas, dejando que nuevos talentos aporten lo suyo a la administración, sin dejar de exigir mayor responsabilidad y rendición de cuentas.
Probablemente su personalidad sea lo que haya enamorado a la gente de Chrysler que venía desencantada tras su experiencia con los alemanes de Daimler, creándose así un héroe de cultoque le permitió, por ejemplo, conseguir que el gobierno de Obama ponga miles de millones sin que Fiat ponga un solo peso. “Me tienen a mí, tienen a Fiat”, dijo en el fragor de las arduas negociaciones.
Si bien Fiat es demasiado europea y demasiado pequeña (a pesar de vender sus autos en 140 países y producir 2.2 millones de vehículos/año), su comunión con Chrysler le permite producir un total de 4.2 millones de vehículos al año. Pero Marchionne piensa que eso es poco y apunta a los 6 millones. Eso es lo que se necesita, según el, para ser un verdadero jugador en la industria.
El último logro de Marchionne se registro este martes (13/12) con la firma de un nuevo contrato con los sindicatos que, según la empresa que controla Chrysler LCC, le ayudará a mantenerse competitiva.
El director general de Fiat y Chrysler, Marchionne, calificó el acuerdo como "un acontecimiento histórico para nuestra compañía y sus trabajadores".
Marchionne, quien llegó a Fiat en el 2004, ha condicionado las inversiones futuras a reglas de trabajo más flexibles, incluidos turnos adicionales y descansos más breves.
Fiat dijo que invertirá unos US$ 26.000 millones para duplicar la producción en Italia para el 2014, aunque ese compromiso fue formulado antes de que la crisis financiera deprimiera las ventas de automóviles en su principal mercado italiano, y Fiat ya ha indicado algunas demoras de producción.
"El resultado de hoy demuestra los grandes pasos que pueden darse cuando trabajamos juntos, cuando todos trabajamos en la misma dirección, y cuando hay un verdadero propósito común", afirmó Marchionne en un comunicado.
Acuerdos similares fueron aprobados en 3 plantas, como la Mirafiori de Fiat en Turín —la sede central de la empresa— y una fábrica en Pomigliano, al sur de Nápoles, después que los obreros aprobaron reglas más flexibles que la compañía consideró esenciales para elevar la producción. Un sindicato se negó a firmar los acuerdos, lo que significa que está excluido del mecanismo negociador.
El contrato constituye una excepción en Italia, donde los acuerdos laborales suelen ejecutarse sector por sector, y no compañía por compañía, y ni siquiera planta por planta. Otro logro de Marchionne.
Fiat presentará hoy (14/12) el primer resultado concreto de la nueva inversión cuando presente el nuevo Panda, su modelo de mejor venta ahora fabricado en Pomigliano, la primera planta que aprobó las nuevas reglas laborales. Marchionne invirtió 700 millones de euros para trasladar la producción de Polonia a Italia después que los trabajadores aceptaron sus condiciones, lo que garantiza unos 5.000 empleos.
Por su parte, la versión estadounidense de la afamada publicación para la misma historia está dedicada a la industria automotriz y cómo USA empieza a vender coches de nuevo gracias a la reactivación, lo que es prácticamente lo mismo, o sea, Sergio está (tácitamente) en portada, sólo no en el centro de la escena.
Y hace precisamente una semana, el Business Council for International Understanding (BCIU) le otorgó a Marchionne, CEO de Fiat, Presidente y CEO del Grupo Chrysler, y Presidente de Fiat Industrial, el premio “Dwight D. Eisenhower Global Leadership” en el curso del evento anual de la entidad que se celebró el lunes 5/12 último en New York Public Library.
“Con este reconocimiento –comentó Marchionne- el BCIU está premiando más de 250.000 hombres y mujeres en el mundo que trabajaron para restituir orgullo y credibilidad a Fiat, Fiat Industrial y Chrysler, y que continúan haciéndolo con renovada pasión y claros desafíos. Si hay una esencia en la leadership es propiamente esta: asumir la obligación moral de hacer, de participar en el proceso de construcción del futuro. Es esto lo que hace de la leadership un privilegio y una vocación noble”.
El premio “Global Leadership” se concede desde 2003 a emprendedores y hombres de empresa queencarnan la cualidad de líder internacional, gracias a la relevante contribución que han hecho al comercio global, cosa que sin duda ha hecho.
“El coraje de Sergio Marchionne y su creencia de que nada es imposible" dijo Peter Tichansky, Presidente y CEO de BCIU "son características ejemplares de un líder visionario. El resultado que alcanzó en Chrysler y en Fiat son la prueba evidente que un CEO puede afrontar el más grande desafío de una empresa y al mismo tiempo prestar atención a los mínimos detalles y a la calidad de los productos. Su determinación ha contribuido a la transformación de marcas legendarias, llevándolas con firmeza por el camino de la recuperación”.
Durante la gala, Marchionne se mantuvo leal a su forma de vestir distintiva. En medio de la pompa, se presentó en una camisa de algodón con botones en el cuello, suéter negro y pantalones holgados negros, relata CNN Expansión.
Marchionne tiene una profunda comprensión de su imagen pública y él mismo se justificó ante la audiencia de esta manera: "Yo debería sentir que estoy mal vestido, pero no me siento así. Leí cuidadosamente la invitación, y dice claramente que el atuendo es 'de etiqueta o vestimenta nacional'. Algunos de ustedes saben que yo paso mucho tiempo viajando, durante la noche podría añadir, para no desperdiciar horas de trabajo. El precio que tengo que pagar por andar vagabundeando es buscar la simplicidad en todo lo demás. La elección del atuendo tuvo que ser dejada de lado, y ser sustituida por un tema monocromático monástico: negro sobre negro".
Es un espectáculo fascinante a seguir, porque Marchionne ha creado una imagen de sí mismo que es única en la industria automotriz. ¿Qué otros presidentes ejecutivos puedes recordar que disfruten de caracterizarse a sí mismos como un "un fabricante de mercancías sencillo, errante y sin hogar"? La imagen se compone en partes iguales de humor cautivador, claridad precisa, y honestidad brutal.
Los principios de su estilo de gestión son simples: Él valora el mérito por encima del rango, la excelencia sobre la mediocridad, la competencia sobre el aislamiento y la rendición de cuentas por encima de las promesas.
Eventualmente, el trabajo de Marchionne para impulsar a Chrysler y Fiat para conjuntarlos en un competidor global viable será materia de estudios de caso en escuelas de negocios, especialmente cuando se contraste con los esfuerzos torpes de otros competidores como Daimler-Benz.
La visión de Marchionne para Chrysler-Fiat es entrar en enfoque. Él ha integrado la gestión de las 2 empresas con el nombramiento de un equipo de 22 ejecutivos -los cuales le reportan directamente, por supuesto- y al comenzar a insinuar una racionalización de las múltiples marcas combinadas de ambas compañías y un fortalecimiento de sus activos principales.
Marchionne cree que su futuro pertenece a 2 marcas -Jeep y Alfa Romeo- que está dispuesto a hacer globales. Chrysler y Lancia permanecerán como marcas locales, ancladas en USA e Italia, respectivamente. Y Dodge probablemente marchitará. Marchionne ya ha separado las camionetas pickup de la nueva marca Ram, y ha otorgado derechos exclusivos a Chrysler sobre la minivan, ahora comercializada como Dodge Caravan.
Los recientes acontecimientos económicos no están facilitando la renovación de Marchionne de Chrysler y Fiat. En su discurso en Nueva York, dijo que la desregulación que condujo a la crisis financiera de USA nos "llevó muy cerca del Armagedón", y agregó que la creación del euro "tiene el potencial de terminar ese trabajo". Él culpa a los dos eventos por haber creado "la era de la indignación".
Pero está lidiando con ello. Marchionne dijo a Reuters esta semana que la incertidumbre económica europea ha provocado que Fiat retrase sus planes de inversión de capital, y que está a la espera de "un mejor campo visual" antes de reanudar su ritmo habitual de lanzamientos de productos. Pero explicó que existe una buena posibilidad de que el euro sobreviva a la crisis actual y que los mercados internacionales deben comenzar a estabilizarse en los próximos 2 meses.
Por último, Marchionne trató de ofrecer algo de claridad sobre sus planes de retiro. Anunció que tiene planes de quedarse hasta 2015 o 2016, y que su probable sucesor provendrá desde dentro de la empresa. Pero antes tiene tarea por terminar.
¿Pero que es lo que hace a Sergio Marchionne tan especial?
Las primeras líneas de la nota de Time parecen dar una pista: Si se le preguntase a cualquiera de los 11.000 empleados de la sede de Chrysler Group en Auburn Hills, Michigan (USA) por qué la automotriz que el gobierno de USA pensaba que no podía sobrevivir ahora no puede fallar, la respuesta sería “porque lo tenemos a Sergio”.
Lo mismo ocurriría si se preguntase por la suerte que le depara a Fiat, el mayor accionista de Chrysler. La respuesta sería positiva, porque lo tenemos a Marchionne".
Llamarlo por el nombre, o por el apellido, sólo hace a una cuestión cultural. Lo que no deja de sorprender es que el mismo empresario sea reconocido en ambos lados del Atlántico como “el hombre que salvó a la industria automotriz”.
Marchionne no sólo a reestructurado Chrysler, una empresa quebrada hace sólo un par de años atrás, sino que ha preservado miles de trabajos en la industria en USA, algo que en las épocas que corren es un logró muy valorado por gobiernos, empresas, los trabajadores afectados y la sociedad en su conjunto.
Los pequeños utilitarios de Fiat demostraron ser un complemento perfecto para las minivans y SUV (camionetas) de Chrysler y esa fusión se le debe a Marchionne. Pero sin duda, su mayor logró en los últimos tiempos ha sido tener de financista a Obama.
Las ventas del Grupo Chrysler -que incluyen a Chrysler Dodge, Ram y Jeep- han subido un 23% durante el tercer trimestre y se espera que reporten US$ 55.000 millones a final de año. La compañía perdía US$ 1.000 millones por mes en el 2009. Ahora su ganancia operativa puede ser de US$ 5.000 millones. Los nuevos modelos, como el Grand Cherokee, Ram pickup y Chrysler 200 han hecho que las ventas crezcan en un 45% sólo en noviembre.
En ese contexto, Chrysler le transfirió a la cuenta del Tesoro de USA la friolera de US$ 5.900 millones para pagar, 6 años por anticipado, su porción del rescate que el presidente de USA concedió a la industria automotriz, salvataje que Marchionne considera como fundamental y trascendental. “Esto hubiese sido un desastre si no había decisión política en aquel momento”.
El salvataje no sólo mantuvo puestos de trabajo en las zonas centrales y oeste de USA (con una tasa de desempleo del orden del 9%) sino que sirvió como impulso para la economía estadounidense por la red de servicios asociados con la industria, como la producción de aluminio y la ingeniería.
También hay planes de expansión. Fiat es por el momento dueño del 53.5% de Chrysler, una tenencia accionaria que probablemente se amplíe al 58% en el transcurso del año próximo y con un potencial de alcanzar el 60% para el año 2014. La marca Fiat estuvo ausente del mercado de USA desde 1983 (Fiat es dueño de las marcas Alfa Romeo, Lancia, Ferrari y Masserati y hasta recientemente estubo agobiada por la presión de los bancos que prácticamente estaban ya dentro de la empresa) y ahora produce los autos pequeños que Chrysler nunca produciría.
El Fiat Cienquecento y el Abarth son las nuevas apuestas de Marchionne para el mercado estadounidense.
De estilo desenfadado y casual, a lo “Steve Jobs”, Marchionne aporta una habilidad analítica pocas veces vista que le permite llegar al detalle más pequeño en el proceso de producción y posterior comercialización de sus productos. Siempre abierto a nuevas ideas ha democratizado el sistema de toma de decisiones dentro de sus empresas, dejando que nuevos talentos aporten lo suyo a la administración, sin dejar de exigir mayor responsabilidad y rendición de cuentas.
Probablemente su personalidad sea lo que haya enamorado a la gente de Chrysler que venía desencantada tras su experiencia con los alemanes de Daimler, creándose así un héroe de cultoque le permitió, por ejemplo, conseguir que el gobierno de Obama ponga miles de millones sin que Fiat ponga un solo peso. “Me tienen a mí, tienen a Fiat”, dijo en el fragor de las arduas negociaciones.
Si bien Fiat es demasiado europea y demasiado pequeña (a pesar de vender sus autos en 140 países y producir 2.2 millones de vehículos/año), su comunión con Chrysler le permite producir un total de 4.2 millones de vehículos al año. Pero Marchionne piensa que eso es poco y apunta a los 6 millones. Eso es lo que se necesita, según el, para ser un verdadero jugador en la industria.
El último logro de Marchionne se registro este martes (13/12) con la firma de un nuevo contrato con los sindicatos que, según la empresa que controla Chrysler LCC, le ayudará a mantenerse competitiva.
El director general de Fiat y Chrysler, Marchionne, calificó el acuerdo como "un acontecimiento histórico para nuestra compañía y sus trabajadores".
Marchionne, quien llegó a Fiat en el 2004, ha condicionado las inversiones futuras a reglas de trabajo más flexibles, incluidos turnos adicionales y descansos más breves.
Fiat dijo que invertirá unos US$ 26.000 millones para duplicar la producción en Italia para el 2014, aunque ese compromiso fue formulado antes de que la crisis financiera deprimiera las ventas de automóviles en su principal mercado italiano, y Fiat ya ha indicado algunas demoras de producción.
"El resultado de hoy demuestra los grandes pasos que pueden darse cuando trabajamos juntos, cuando todos trabajamos en la misma dirección, y cuando hay un verdadero propósito común", afirmó Marchionne en un comunicado.
Acuerdos similares fueron aprobados en 3 plantas, como la Mirafiori de Fiat en Turín —la sede central de la empresa— y una fábrica en Pomigliano, al sur de Nápoles, después que los obreros aprobaron reglas más flexibles que la compañía consideró esenciales para elevar la producción. Un sindicato se negó a firmar los acuerdos, lo que significa que está excluido del mecanismo negociador.
El contrato constituye una excepción en Italia, donde los acuerdos laborales suelen ejecutarse sector por sector, y no compañía por compañía, y ni siquiera planta por planta. Otro logro de Marchionne.
Fiat presentará hoy (14/12) el primer resultado concreto de la nueva inversión cuando presente el nuevo Panda, su modelo de mejor venta ahora fabricado en Pomigliano, la primera planta que aprobó las nuevas reglas laborales. Marchionne invirtió 700 millones de euros para trasladar la producción de Polonia a Italia después que los trabajadores aceptaron sus condiciones, lo que garantiza unos 5.000 empleos.
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