El Gobierno de Italia, dirigido por el nuevo primer ministro Mario Monti, recientemente ha adoptado un nuevo plan para rescatar la situación crítica económica que persiste en el país que implica una reducción de los gastos y el aumento de la edad de jubilación, así como recortes de las pensiones.
La ministra de Trabajo y Política Social de Italia, Elsa Fornero, no pudo contener las lágrimas y comenzó a llorar cuando hablaba de la reforma de las pensiones durante la conferencia en la que explicaban este plan de medidas.
"Lo siento. Pero la gente apta para el trabajo ya no puede dar el dinero que daba antes. Como resultado de esto se aumenta la edad de jubilación, 62 años para las mujeres y 66 para los hombres. Además, ya no podemos elevar el nivel de las pensiones, como lo hacíamos en años anteriores, por lo que no lo esperen", dijo durante su discurso la política y economista.
El aumento de la edad de jubilación, junto con otras medidas destinadas a combatir la catastrófica crisis que incluyen la reducción del gasto público y la disminución de salarios de los funcionarios, entre otras, son medidas necesarias para salvar 30.000 millones de euros.
Según anunció Mario Monti, Italia tiene que "apretarse el cinturón" y reducir los gastos, y para esto, entre otras medidas, tiene que aumentar los ingresos fiscales. De acuerdo con el primer ministro italiano, en los próximos tres años el país reducirá el gasto en seguridad social de los ciudadanos a 13.000 millones de euros. Asimismo, el nuevo sistema de impuestos aportará unos 18.000 millones de euros. En particular, se introducirá el impuesto de bienes inmuebles y se incrementará el IVA.
Aunque todos los partidos reconocen que la situación es grave, sus dirigentes expresaron el deseo de que el Parlamento "retoque" las medidas aprobadas recientemente por el Gobierno de Mario Monti, al igual que los sindicatos, que inciden en que estas gravan sobre todo a los trabajadores y a los pensionistas.
"Se recauda sobre los pobres del país, se interviene sobre las rentas y consumo ampliando los efectos de recesión", afirmó Susanna Camusso, líder del primer sindicato de país de tendencia socialista-comunista.
"Se recauda sobre los pobres del país, se interviene sobre las rentas y consumo ampliando los efectos de recesión", afirmó Susanna Camusso, líder del primer sindicato de país de tendencia socialista-comunista.
Además, el ex ministro de Trabajo Maurizio Sacconi dijo que considera injustificado los recortes a las pensiones, cree que las mujeres son las más perjudicadas y se mostró contrario a la introducción del impuesto de bienes inmuebles.
La deuda pública de Italia es la más grande de la zona euro y alcanza los 1,9 billones de euros, un 120% del PIB. Los próximos días podrían ser cruciales para el futuro de la Unión Europea con la cumbre que se realizará en Bruselas el 8 y 9 de diciembre, donde se abordará el problema de la deuda en la zona euro.
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