Para hacer frente a la crisis financiera que ellos mismos generaron, los países ricos apuestan por las políticas monetarias expansionistas, lo que ha provocado un 'tsunami monetario' que perjudica a los países en desarrollo. Así lo afirma la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, mientras que algunos expertos ven en este fenómeno la marca de la politíca 'Perjudica a tu vecino' que llevan a cabo EE. UU. y Europa.
Según la mandataria brasileña, "las condiciones de competitividad son adversas, no porque la industria brasileña o el trabajador brasileño no sean productivos, sino porque hay una guerra cambiaria", que "canibaliza a los mercados emergentes" y "crea condiciones desiguales".
Debido a que los países más desarrollados no tienen la debida rigidez fiscal, ellos lanzan billones de dólares de forma "muy perversa" hacia el resto de países, sobre todo a aquellos con más crecimiento.
De momento, Brasil intenta impedir la rápida valorización del real, que se ha apreciado más de 8% en lo que va de año sobre el dólar.
'Perjudica a tu vecino', lema de EE. UU. y Europa
En declaraciones, el consultor financiero Mauricio Cabrera explica que tanto EE. UU. como Europa siguen una política que en los años 90 se denominó 'Perjudica a tu vecino'. Según explica, para resolver sus problemas estos países tratan de devaluar sus monedas mediante inmensas emisiones de dinero que hacen que aquella pierdan valor y que llegan como flujo de capital a los mercados de varios países sudamericanos.
"Para los productores esto causa un efecto negativo porque dificulta su competencia ante los productos importadores y a los exportadores les va a ser más difícil vender los productos brasileños en el exterior", destaca el experto. De estos dos efectos el más grave es el de los productores, porque para que haya consumidores tiene que haber productores que generan empleo e ingresos, sostiene Cabrera.
Afrontar el 'canibalismo' económico sin morir en el intento
Para dejar de ser víctima de lo que Dilma Rousseff denomina "canibalización de los mercados emergentes", el experto Cabrera propone dos medidas.
Una sería la compra de divisas de dólares por el Banco Central de los países en desarrollo, lo que ya están haciendo, aumentando así las reservas internacionales.
Además, Cabrera propone controlar los flujos de capitales, sobre todo los a corto plazo, que hacen un negocio perfecto: "se endeudan en EE. UU. a tasas muy bajas, cercanas a cero, vienen e invierten en Brasil o en Colombia en porcentajes que dan renta de 5 a 8% al año".
En defensa de la moneda nacional, el real, Brasil anunció una extensión del Impuesto a las Operaciones Financieras del 6%, que se aplicará a captaciones a plazos de hasta tres años provenientes del exterior (antes eran dos años).
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