Si resultara racional la apertura argentina hacia nuevos mercados, Indonesia no podría faltar del listado (o al menos así será cuando Guillermo Moreno y Beatriz Paglieri sean historia).
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La República de Indonesia es un país insular ubicado entre el Sureste Asiático y Oceanía. El archipiélago indonesio comprende cerca de 17.508 islas, donde habitan más de 237 millones de personas, convirtiendo a Indonesia en el 4to. país más poblado del mundo. Además, Indonesia es el país con más musulmanes del planeta.
También es conocido por los seismos frecuentes. Por ejemplo, el martes 25/07 un terremoto de 6,6° de magnitud en la escala abierta de Richter sacudió la isla de Simeulue, al noroeste de la isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia.
Pero, más allá de los acontecimientos telúricos, el archipiélago indonesio ha sido una región importante para el comercio mundial desde el siglo 7 a.C, cuando el reino de Srivijaya comenzó el comercio con China y la India. Gradualmente, los gobernantes locales adoptaron la cultura, religión y el modelo político de los indios, y en el siglo 1 d.C., varios reinos hindúes y budistas comenzaron a florecer en la región.
Después de que los comerciantes musulmanes llevaran el Islam, y durante la era de los descubrimientos, las potencias europeas comenzaron a disputarse el monopolio del comercio de especias en las Molucas. Tras 3 siglos y medio de colonialismo holandés, Indonesia obtuvo su independencia poco después de la 2da. Guerra Mundial.
Desde entonces, la historia de Indonesia ha sido turbulenta: desastres naturales, corrupción, separatismo, falta de democracia, períodos de cambios económicos...
De todos modos, ha emergido, y China ya le echó el ojo.
El Banco Popular de China informó que el Banco Central indonesio ha empezado a invertir en el mercado chino de bonos interbancario, y expresó su confianza en que la iniciativa reforzará la cooperación financiera entre los dos países.
Como parte del plan integral de China para convertir el yuan en una moneda de reserva global, China ha empezado a permitir a las instituciones financieras extranjeras que inviertan en su mercado doméstico de bonos interbancarios.
Con Indonesia existe un acuerdo de intercambio de moneda a 3 años por valor de 100.000 millones de yuanes (US$ 15.870 millones), en un esfuerzo por reforzar el uso del yuan en el comercio interfronterizo.
Pero ¿por qué Indonesia se volvió el Brasil de Asia?
"La canciller Angela Merkel estuvo en Yakarta la semana pasada para discutir nuevos acuerdos comerciales con el presidente indonesio, Susilo Bambang.
Un país tropical, con abundantes recursos naturales, un mercado interno enorme, pero lidiando con graves problemas de infraestructura y corrupción en el gobierno, con una vida política problemática y con una historia de dictaduras sangrientas.
Teniendo en cuenta la descripción, alguien diría que estamos hablando de Brasil.
Pero es la imagen actual del archipiélago indonesio, un grupo de islas situado en el sudeste de Asia, que superó a Brasil en el ranking de las naciones más atractivas para la inversión directa, según el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD), publicado el jueves 05/07.
Indonesia subió al 4to. lugar en la lista, detrás de China, USA e India, mientras que Brasil cayó al 5to. lugar.
No es casualidad que la canciller alemana, Angela Merkel, estuvo en la capital, Yakarta, en su 1ra. visita oficial a Indonesia, un país de 238 millones de personas que recientemente, en 2004, tuvo su 1er. gobierno democrático electo por voto. En la agenda del día, los nuevos acuerdos comerciales.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, también visitó el país para pasar el sombrero, después de que el gobierno de Indonesia hizo un gesto con US$ 1.000 millones para el Fondo.
El buen momento de Indonesia, cuyo PIB crecerá 6,1% en 2012, prácticamente el mismo nivel de expansión de 2011, no ocurrió de la noche a la mañana. Desde su independencia en 1945, el país, colonizado por Holanda, que ahora es la 18va. economía del mundo, trabaja para ampliar su capacidad instalada industrial.
Con una fuerte producción de materias primas como el petróleo, gas y minería –la empresa Vale, por ejemplo, mantiene un proyecto de exploración de níquel- el Estado indonesio invierte en una legislación más favorable para atraer capital privado, especialmente para las actividades relacionadas con los productos con mayor valor agregado.
El martes 10/07, el presidente de Vale, Murilo Ferreira, visitó Indonesia para discutir con la Administración Bambang la adaptación a nuevas reglas en el sector minero, que establecen, por ejemplo, la creación de unidades de venta y transporte de mineral local para aumentar la cadena productiva de las empresas que explotan los productos básicos. La filial Vale Indonesia ya anunció que invertirá entre US$ 2.000 millones y US$ 3.000 millones en la operación.
Una de las características de Indonesia, que debe inspirar a Brasil, es la tenacidad para desarrollar una legislación sólida que de soporte a las alianzas público-privadas.
Con puertos y aeropuertos saturados, el archipiélago no tenía tiempo que perder. Se trata de un alarmante estrechamiento de la infraestructura, similar al brasileño. Sin embargo, los indonesios fueron capaces de manejar sus diferencias para asegurar el ritmo de desarrollo económico. Brasil, por desgracia, aún pierde comprando peleas políticas a favor o en contra de la privatización, como si al ciudadano común le importara.
Es inconcebible que Brasil tenga miles de millones de reales disponibles para infraestructura, pero los fondos no sean desembolsados por la falta de proyectos de los gobiernos locales, que a su vez no entienden nada de la legislación requerida por el gobierno federal.
El mundo ha cambiado mucho en los últimos años y la sociedad brasileña ya no puede ignorar este hecho. La falta de inversión en las vías públicas o de tratamiento de aguas y cloacas nos afecta diariamente. El momento para tratar a las personas de una manera más respetuosa frente a la expansión económica que vive el país hace dos décadas, es ahora. Estudiar (y tratar de poner en práctica) las lecciones de la experiencia de Indonesia es una buena manera."