miércoles, 29 de junio de 2011

Lo que le pasó al austral le puede suceder al dólar

LO AFIRMÓ EL AUTOR DE «EL CISNE NEGRO». CRITICÓ A BERNANKE Y DIJO QUE LOS BONOS DE EE.UU. SON UN RIESGO

«El problema es que el titular de la Reserva Federal llamó al período anterior a la crisis financiera ‘Gran moderación’. Era como si nada fuese a ocurrir. Fue el pavo en vísperas al Día de Acción de Gracias», señaló Nassim Taleb en referencia a la incapacidad de anticipar los acontecimientos de Ben Bernanke.

«Lo que le pasó al austral le puede suceder al dólar», advirtió Nassim Taleb. El autor del best seller «El cisne negro» criticó al titular de la Fed, Ben Bernanke, y señaló que su estrategia se basa sólo en imprimir dinero para comprar deuda. «Los bonos de Estados Unidos son un riesgo que no vale la pena correr», sentenció ayer a su paso por Buenos Aires, donde disertó en el marco del World Forum Business 2011. Al cierre de su presentación, el investigador financiero nacido en el Líbano señaló que es necesario contar con una moneda más fuerte como reserva de valor que la divisa norteamericana.

Al ser consultado por la posición que deberían asumir las empresas tras el estallido de la crisis, Taleb se limitó a decir que los CEO «deben tomar los textos que estudiaron en el MBA y hacer exactamente lo opuesto». En su libro, este ensayista que trabajó como operador bursátil en Wall Street durante la crisis, define como «cisne negro» a aquellas situaciones difíciles de predecir, que producen un gran impacto y que van más allá de todas las expectativas.

Periodista: ¿Cómo llegamos a este «cisne negro»? ¿Por qué fue tan difícil de detectar esta crisis?

Nassim Taleb: Después de la crisis todos los economistas dijeron que sabían que venía, quizás porque recordaron algo que pensaron en la ducha. El problema lo tenemos con el titular de la Reserva Federal que llamó al período anterior a la crisis financiera «Gran moderación». Era como si nada fuese a ocurrir. Fue el pavo en la víspera al Día de Acción de Gracias. Ahí estaba el «cisne negro». Los carniceros son gente divina con los pavos los días antes de esa fecha. El problema que tenemos es que Bernanke sigue en funciones.

P.: ¿Cuál es el estado del sistema financiero tras la crisis internacional?

N.T.: El sistema económico financiero tal y como lo conocemos está implosionando. Perdió u$s 5 billones. Socializar la deuda y privatizar la ganancia es la estrategia norteamericana. Esta situación se transfirió al mercado. La lista de hacer a las generaciones futuras pagar por esto, como pretende Barack Obama, es inmoral. Hoy el mundo occidental tiene cinco veces más deuda que en 1980.

P.: ¿Cuáles son los cambios necesarios para volver a un crecimiento real y sostenido?

N.T.: Se requiere un nuevo sistema con actores más pequeños y empresas más artesanales. Para esto hay que impedir que los gobiernos sean secuestrados por las grandes corporaciones. Si cuando viene una crisis no se las rescata y se las deja colapsar, estamos hablando de una medida impopular porque crecerá el desempleo, pero será más ético, porque no se sofoca a la otra empresa que la viene luchando.

P.: Usted suele hablar de ética y moral en economía y finanzas. ¿Qué responsabilidad les cabe en todo esto a las calificadoras de riesgo y por qué volvieron a ser los oráculos más escuchados?

N.T.: Las calificadoras son incompetentes. Vemos «AAA» a bonos basura. Cualquier persona suficientemente estúpida para hacerles caso merece la pérdida que le ocasione. Cualquier sistema que las necesite no sirve. Las agencias simplemente no entienden el riesgo.

P.: ¿Cómo reestructuró el esquema la caída de Lehman Brothers? ¿Dónde quedó la idea de «demasiado grande para quebrar»?

N.T.: Hoy todo es instantáneo, el mundo está más interconectado. Si uno le dispara a un elefante, no cae todo el ecosistema. En 2008 le disparamos a Lehman Brothers y cambiamos el ecosistema económico. No puede haber cosas tan grandes e interconectadas. La naturaleza es más inteligente que los economistas.

P.: El empleo en Estados Unidos no crece al ritmo que los mercados anhelan. ¿Se tomaron todas las medias necesarias para volver la economía norteamericana al buen camino?

N.T.: Hoy sólo Grecia recibe quimioterapia para su cáncer. El tema es que nadie puede obligar a EE.UU. a tomar ciertas medidas y tenemos cada vez más desempleados que venden bonos para vivir. Nadie puede presionar a Estados Unidos a aplicarlas. El país está manejado por los lobistas y mientras tanto la gente sigue usando su casa como un cajero automático (en referencia a las hipotecas).

P.: ¿Cómo continúa la historia griega? Se habla de una reestructuración de la deuda, de default, e incluso de una salida del euro.

N.T.: Los gobiernos democráticos no son buenos para controlar el déficit. En el largo plazo hay que lograr la mayor descentralización posible de la economía. Grecia se benefició de no tener su propia moneda. Pero Grecia no es nada. Representa el 2,5% del euro. El que habla de Grecia como uno de los problemas es porque sencillamente no entiende el asunto.

P.: ¿En qué posición quedaron las empresas de los países más complicados por la crisis?

N.T.: Tenemos que evitar la optimización y la deuda. La deuda genera fragilidad. Una empresa sin deuda elimina el 95% de las amenazas a su subsistencia. David Ricardo hablaba de las ventajas comparativas. Claro que es más óptimo especializarse en un producto, pero este modelo no toma en cuenta que los vinos -por ejemplo- pueden cambiar su precio. También pueden haber accidentes en el camino. Basta un solo mal año para estropear una economía.

Entrevista de Ignacio Ros
Fuente: Ambito Financiero

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